Masaje erótico disfunción erectil

Masaje Erótico Tántrico y disfunción eréctil. ¿Puede ser de ayuda?

La impotencia masculina y la disfunción eréctil son términos que hacen referencia a la incapacidad en el hombre para lograr una erección y para mantenerla a lo largo de un tiempo.

Lejos han quedado ya los tiempos en los que este tipo de situaciones se escondía o se trataba de minimizar, y en la actualidad estos problemas, frecuentes y muy normales, son tratados desde distintos puntos de vista.

Aun así, la disfunción eréctil no es trago de buen gusto para nadie, y suele implicar cierto nivel de frustración en quien la padece, y, en los peores casos, incluso llevar a la depresión, a problemas de pareja y separaciones.

La falta de autoestima, que se puede ligar a esta impotencia, vinculada por la cultura tradicional a conceptos como la hombría o el valor, debe evitarse a toda costa recurriendo a soluciones en cuanto se detecte que la situación comienza a producirse.

No hay que esperar, es más, en la medida de los posible es algo que se debe prevenir.

Por suerte, la consideración de los aspectos íntimos de nuestras vidas como parte integrantes de nuestro estado de salud general, hace que cada vez más hombres presten atención a sus respuestas y necesidades físicas, y cuiden de sí mismos del mejor modo posible.

En este sentido el papel de la pareja es también muy importante. Mostrar apoyo incondicional y participar activamente en la búsqueda de soluciones ha llevado a muchas parejas a salir reforzadas de situaciones de este tipo.

Conocer todo sobre la disfunción eréctil ayuda a encarar el modo de afrontarla, así que, a continuación, lo explicamos pormenorizadamente y sin rodeos.

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil es una disfunción que implica la incapacidad, repetida en el tiempo, para lograr o mantener la erección del pene.

Si esta erección no es lo suficientemente firme como para tener una relación satisfactoria se considera que existe disfunción eréctil. En algunas ocasiones, los hombres que padecen disfunción eréctil logran tener erecciones, pero estas son muy breves.

Esta situación era denominada impotencia en el pasado, ya que quería decir literalmente que el hombre «no puede».

Este problema es muy frecuente en la población, por lo que debe de hablarse de ello con la máxima claridad y evitar todo tipo de tabúes, ya que en la actualidad existen muchas formas de afrontar esta situación y nadie tiene por qué vivirla en silencio ni mucho menos avergonzarse.

La imposibilidad de tener una vida íntima satisfactoria es una situación que puede llegar a ser terriblemente frustrante, incluso devastadora, y supone un grave problema a la hora de buscar pareja y de desarrollarse plenamente como un ser humano sano y feliz.

Causas de la disfunción eréctil

Aunque la creencia tradicional es que la disfunción eréctil es una situación que se vincula a la edad madura, lo cierto es que no siempre es así, y que son muchas y muy diversas las causas que pueden provocar impotencia en hombres de todas las edades. Algunos de los más factores más conocidos que aumentan el riesgo de padecer disfunción eréctil incluyen:

  • El abuso del alcohol, tabaco y otras drogas
  • Enfermedades que afectan a varios órganos, como puedan ser el riñón o el hígado, aunque no únicamente; y que vienen derivadas de dichos problemas, las que terminan precipitando la disfunción eréctil. Un buen estado general de salud que incluya una vida íntima satisfactoria, es un factor de prevención de la disfunción eréctil, aunque no una garantía.
  • Alto nivel de azúcar y colesterol en sangre. Y, en general, todos los factores de riesgo de padecer alteraciones totales o parciales de corazón, venas y arterias, como pueda ser la hipertensión.
  • Algunas lesiones o enfermedades particulares, como la diabetes y la arterioesclerosis, así como aquellas que influyen en el funcionamiento de la próstata y la vejiga, son factores de riesgo claros de padecer disfunción eréctil.
  • Las lesiones en los testículos y el pene no siempre son evidentes y visibles, por lo que un médico debe determinar esta posibilidad.
  • También son muchos los medicamentos entre cuyos efectos secundarios se encuentra la disfunción eréctil. El caso de los antidepresivos, los ansiolíticos y los protectores de estómago es paradigmático en la impotencia masculina.
  • La edad en la disfunción eréctil. Como regla general podemos decir que la disfunción eréctil comienza a presentarse a partir de los 40 años, en un 5% de los casos, y hasta los 65 años, en un 25% por ciento de los casos. Se considera que es normal que a partir de los 65 años el pene comience a deteriorarse debido a la disminución del flujo de sanguíneo que se encarga del mantenimiento de la erección. Sin embargo, un cierto deterioro de la respuesta física no tiene por qué impedir las relaciones o la masturbación.

Las relaciones no tienen fecha de caducidad

Son las enfermedades o medicamentos los que suelen limitarnos más, no la edad en sí misma, por lo que un buen estado de salud general implicará una buena vida íntima, sea cual sea la edad.

El estrés como factor de riesgo en la disfunción eréctil

Masaje erótico y disfunción eréctil

El estilo de vida actual es uno de los mayores factores de riesgo para padecer disfunción eréctil, tanto como causa directa como indirecta, ya que es también factor de riesgo de la mayoría de las enfermedades que lo ocasiona que derivan en la toma de medicamentos entre cuyos efectos secundarios se encuentra esta disfunción.

El exceso de estrés, las prisas, la presión a la hora de tomar decisiones… Todos ellos son los grandes males del siglo XXI y resultan ser grandes enemigos de la salud de hombres y mujeres en general.

Al estrés diario se suma también el que sufren algunos hombres que ya han tenido alguna experiencia de disfunción, y que sienten presión para «dar la talla»en el momento del acto.

Todo esto desemboca en una espiral de ansiedad y autoculpabilización que termina por empeorar la situación y en la que malas experiencias a la hora de mantener relaciones se acaban por convertir en otra fuente más de malestar en nuestras vidas.

El efecto del estrés en la liberación de hormonas es directo, y cuando la secreción de testosterona y otras hormonas no es la correcta, todo empieza a desmoronarse en cascada. También ocurre algo parecido si la liberación de testosterona es superior a la adecuada.

Un signo clínico de alarma: si la erección no se mantiene firme al despertarse, es una señal importante que el hombre debe tener en cuenta, sobre todo si no ha habido ningún cambio particular en la vida que justifique esta situación, como pueda ser una nueva medicación o una situación personal de duelo.

Si esta situación se mantiene durante un periodo superior a tres meses, en cualquier caso, se debe consultar al médico y buscar soluciones, ya que también puede ser síntoma de alguna enfermedad que permanece oculta. Actualmente, tan solo un 18% de las personas que sufren disfunción eréctil lo consulta con su médico inmediatamente.

Esta es una situación que debe cambiar, ya que es una parte muy importante del autocuidado masculino. Las personas que tienen pareja suelen ser menos reacias a consultar, tal vez por la influencia de la pareja o porque les resulta más fácil hablar de estos temas.

Por ello, debemos hacer hincapié en sacar el tema con amigos y familiares que no tienen pareja y que necesitan sentir que es un tema natural que debe consultarse.

La disfunción eréctil puede ser algo circunstancial, originado por mil y una causas o vinculado a determinados lugares o personas. No son pocos los hombres que creían sufrir una disfunción eréctil y se sorprenden cuando la respuesta del pene es perfectamente normal al tener relaciones con una pareja nueva.

Los factores psicológicos son muy importantes en estos problemas de salud, por lo que en muchas ocasiones tan importantes son las pruebas médicas como la visita el psicólogo.

Algunos hombres sufren fobias sin saberlo, ya que sienten rechazo a las secreciones físicas, o tal vez ansiedad ante la desnudez. Las orientaciones mal definidas también entran entre las causas de disfunción eréctil, así como otros factores psicológicos mucho más complejos.

Tratamiento y prevención de la disfunción eréctil 

Los remedios naturales para la impotencia se han venido desarrollando desde tiempos inmemoriales, lo cual no da una idea de cómo esta disfunción ha sido una constante a lo largo de la historia del hombre.

Algunos de estos remedios tenían una base de certeza, mientras otros eran de los más variopintos e inútiles. Hoy en día se considera que la mejor manera de prevenir la disfunción eréctil es mantener un estado de salud general lo óptimo posible y tener relaciones con frecuencia.

Una de las técnicas tradicionales que sigue teniendo éxito y respaldo desde la medicina actual es la de los masajes tántricos, una filosofía ancestral que trabaja el erotismo de forma global y que tiene resultados muy específicos tanto en la prevención como en el tratamiento de la disfunción eréctil. Aquí te contamos más sobre un tipo de masaje tantra, el masaje lingam. Aquí te explicamos en mayor detalle qué son los masajes tántricos.

El tantra trabaja de forma armónica y completa equilibrando factores físicos y psicológicos, eliminando el componente de estrés nervioso y de los tejidos y facilitando las relaciones de pareja a niveles muy profundos de conexión.

En realidad, en la actualidad existen también diversas técnicas de masaje y digitopuntura, que ayudan a mejorar la irrigación sanguínea en el pene y a mejorar el tono de la musculatura pélvica masculina.

Estas técnicas incluyen la presión y el masaje de diversos puntos y áreas del cuerpo. Los  germinados de alfalfa, en combinación con el masaje, son también muy beneficiosos, ya que van a ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y conlleva una tonificación general del sistema nervioso.

En definitiva, la disfunción eréctil o impotencia masculina es una disfunción muy común que se ve condicionada por factores como el estrés, el tabaco, las drogas, el alcohol y la hipertensión.

Las consecuencias físicas y psicológicas de la disfunción son lo suficientemente graves como para que los hombres en la actualidad se tomen muy en serio los signos de alarma, y recurran a métodos de prevención y tratamiento de la disfunción.

Lejos de los condicionantes sociales de hace algunos años, hoy en día la sociedad tiene una visión mucho más natural de este tipo de problemas, y las soluciones para ellos se articulan en torno a criterios médicos y psicológicos, así como a tradiciones milenarias que trabajan sobre el bienestar y la salud, tales como el masaje tántrico y los masajes digitales.

Scroll al inicio