Los masajes eróticos ganan popularidad entre hombres y mujeres estos últimos años. Esto es porque hay una gran demanda de situaciones que consigan reducir el estrés diario y la tensión que se vive día a día. Este tipo de servicios permiten obtener una relajación bastante intensa y satisfactoria.
Hay muchas variedades distintas de masajes eróticos que hacen que cada uno de ellos despierte una sensación diferente y única. Para empezar, se pueden dividir este tipo de masajes en dos tipos: los masajes pasivos y los interactivos.
Masajes pasivos
Para comenzar a disfrutar de los masajes eróticos es conveniente acostumbrarse primero a las sensaciones que se reciben. Para eso es mejor disfrutar de un servicio pasivo. En este tipo de experiencias, la persona que recibe el masaje se tumba en la camilla o el futón y se abandona a las manos y el cuerpo de quien realiza el masaje.
No tiene que hacer nada, simplemente, sentir las manos y el cuerpo de la masajista, disfrutando y liberando el estrés sin necesidad de participar de manera activa. Las caricias recorren su cuerpo y el efecto de estas, con el aceite y la técnica de la masajista hacen el resto.
De esta manera, una persona que no ha recibido nunca un masaje erótico y que no sabe cómo actuar en estos casos, aprende a recibir el cuidado de la masajista y lo disfruta sin tener que preocuparse de nada más.
Masajes interactivos
Los masajes eróticos interactivos son más intensos. Permiten que la persona que lo recibe también pueda realizar este tipo de caricias sobre la persona que lo ofrece. Hay varios niveles: pueden ser con una interacción suave, casi anecdótica; o con una intervención activa mucho más profunda.
Es el cliente quien elige el masaje que prefiere. Hay masajes con interacción que se limitan a las indicaciones de la masajista, que mueve las manos del cliente hasta los puntos que ella elige. El cliente se limita a seguir las indicaciones de la misma y el contacto entre ambos está muy medido.
Los masajes con mayor carga erótica implican más contacto entre los dos, o en caso de que haya más personas implicadas, entre todas ellas. Hay masajes a cuatro manos que también permiten tener contacto con las masajistas, lo que puede poner un plus excitante a la situación.
Masaje erótico interactivo: nuevas e intensas sensaciones
Los masajes eróticos interactivos proponen nuevas e intensas sensaciones a quien lo recibe. Todas ellas llegan no solo por la aplicación del masaje. Además de este propiamente dicho, es importante que la ambientación del lugar donde se vaya a aplicar esté preparada para conseguir la atmósfera adecuada.
Un futón, una camilla o cama cómoda para quien lo recibe y un espacio adecuado para que quien lo ofrece esté también cómoda es fundamental. Pero, además, ha de haber unas condiciones de intimidad, iluminación y ambientación sonora que propician que el momento sea lo más agradable posible.
El cliente ha de estar cómodo, relajado y dispuesto a dejarse llevar por la experiencia de la profesional que va a ofrecer este especial masaje. La compenetración entre los dos ha de ser completa, ya que de esta manera se consigue una mayor integración y un nivel de placer mucho más alto. En el caso de los masajes eróticos interactivos debe haber espacio suficiente para que ambos puedan interactuar con comodidad.
Si se trata de un masaje pasivo, el espacio es importante para que la masajista se pueda mover con libertad y seguridad. Pero en el caso de que exista una interactuación, este espacio debe de ser suficiente amplio para que se pueda mover de forma segura y evitar accidentes.
Por su parte, el cliente debe seguir las indicaciones de la masajista. Un masaje erótico no implica mantener relaciones explícitias, sino que se trata de un juego de insinuación y caricias agradables y excitantes.
La parte interactiva de estos servicios ayudan a que la persona que recibe el masaje pueda participar también en su aplicación, siendo parte activa del momento. La propia masajista es quien orientará al cliente de la manera correcta y adecuada de ofrecer esas caricias y movimientos eróticos hacia su propio cuerpo.
El respeto es siempre el principal argumento que se debe utilizar para la realización de estos masajes mutuos. Las masajistas siempre tienen el más completo cuidado en la aplicación de estos servicios y si hay alguna petición especial por parte de los clientes, no dudan en atenderla, dentro de sus capacidades y sus posibilidades.
Pero ellas también exigen que se respete su espacio y las normas establecidas para que el servicio se desarrolle con normalidad y eficiencia. Siguiendo sus indicaciones, el momento del masaje erótico interactivo se convertirá en algo relajante, satisfactorio y placentero para ambos.
Una opción atractiva y sugerente
El masaje erótico interactivo permite que la persona que lo recibe se integre en el servicio. La excitación es más intensa y no solo se convierte en receptor de las caricias y los movimientos de la profesional del masaje. Además de poder participar de manera pasiva, su participación puede hacer que las sensaciones se multipliquen y pueda disfrutar todavía más del servicio.
Los sentidos se estimulan con un masaje erótico, aunque con la participación del cliente, este puede sentirse todavía más implicado. Y lo mejor de todo, los masajes eróticos interactivos pueden realizarse también en pareja.
En este caso, los dos miembros de la pareja recibirán la atención de la masajista, el masajista o de los dos. Pero también podrán realizar caricias y movimientos sobre la piel de ellos. Una experiencia totalmente inmersiva en la situación que provocará una estimulación muy intensa y que permitirá alcanzar un nivel de relajación total, física y mental.
Consulte la carta de masajes eróticos de Majestic y elija el tipo de masaje erótico que prefiera, con la o el masajista con el que quiera disfrutar de este momento de intimidad y relax y disfrute de una experiencia única.
